El codo del tenista (epicondilitis lateral) es una afección dolorosa que ocurre cuando los tendones del codo se sobrecargan, frecuentemente por movimientos repetitivos de la muñeca y el brazo.
A pesar de su nombre, los atletas no son los únicos que desarrollan el codo del tenista. Las personas cuyo trabajo se caracteriza por movimientos que pueden conducir al codo del tenista incluyen a plomeros, pintores, carpinteros y carniceros.
El dolor del codo del tenista se manifiesta principalmente en el lugar donde los tendones de los músculos del antebrazo se unen a la protuberancia ósea en el exterior del codo. El dolor también se puede propagar al antebrazo y la muñeca.
Tratamiento a través de fisioterapia epicondilitis
Aunque existen varios tipos de tratamientos como los médicos o farmacéuticos existen otro tipo de tratamientos que son menos invasivos y proporcionan una solución a largo tiempo que constituyen el tratamiento de la fisioterapia en la epicondilitis.
Hay que tener en cuenta que este tipo de lesión debe ser manejada por los expertos en el tema en este caso un fisioterapeuta que valorará qué es lo que necesita su codo y en algunos casos extenderá el tratamiento a toda la zona de brazo y antebrazo para relajar todo el territorio y obtener una mejoría más rápida y eficaz.
Este tipo de tratamiento consiste en disminuir la inflamación y el dolor en el codo a través de la aplicación de diversas técnicas de Fisioterapia. Cuando el dolor disminuya se realizaran ejercicios de fortalecimiento de esta parte del cuerpo para evitar repeticiones de la lesión en el futuro.
La fisioterapia epicondilitis utiliza diversos medios para mejorar la evolución y solución de la inflamación y el dolor. A continuación uno de los tratamientos:
- Antiinflamatorios: Es un tratamiento médico, pero que conviene tener muy en cuenta (y por eso lo incluimos aquí) debido a que algunos pacientes dejan el tratamiento médico cuando comienzan fisioterapia, es preciso incidir que son tratamiento complementario y que van a hacer mas efecto actuando a la vez que por separado.En algunos casos extremos el médico puede llegar a realizar una infiltración pero sería preferible antes de ello haber agotado las posibilidades que nos ofrece la fisioterapia.
- Diatermia Capacitiva y resistiva. Es la técnica más potente, aplicando la Diatermia capacitiva sobre la musculatura que tracciona del tendón conseguiremos un efecto de relajación que mejorará las expectativas de una buena evolución y usando la Diatermia Resistiva sobre el tendón directamente conseguiremos un potente efecto antiinflamatorio y calmante.
- Crioterapia: este es otro de los tratamientos que consiste en la aplicación de frio de diversas maneras: compresas frías, hielo, etc. sobre la musculatura afectada y sobre el tendón la fisioterapia con frio busca siempre disminuir la inflamación y el dolor. Hay que tener en cuenta que este procedimiento se usa fundamentalmente en los momentos en los que el dolor se agudiza.
- Ultrasonido: el tratamiento con ultrasonidos es uno de los tratamientos más efectivos en la epicondilitis, mejorará la movilidad y el dolor.
- TENS: este dispositivo usa electrodos para su funcionamiento que permite el trabajo del dolor. Por medio de un tipo especial de corriente puede conseguir efectos muy potentes calmantes del dolor y a bajas frecuencia también logra mejorar la circulación local y por tanto disminuir la inflamación.
- Ejercicios: Una vez recuperado nuestro paciente debemos enseñarle los ejercicios que permitan un aumento de la resistencia y fuerza en la musculatura afectada, sin olvidar los ejercicios de flexibilización, todos estos tratamientos de Fisioterapia lograran una mejora progresiva y evitarán posibles recaídas.